
Desde muy temprano, cientos de personas alistaban ayer la mesa de Todos Santos para dar la bienvenida a las almas que se llevó la pandemia de la covid.
Las instituciones que perdieron a sus “soldados” en primera línea armaron altares con t’antawawas, música y comida. “Falta cerveza”, dijo una persona y una de las trabajadoras del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) fue a comprar.
En la mesa de Todos Santos no deben faltar los platos o las bebidas preferidas del difunto. Todos los funcionarios de cada sección del Inlasa participaron para armar los altares. “Llevaron cañas, frutas, panes, flores y t’antawawas”, contó una trabajadora.
En el Colegio Médico de Bolivia armaron su mesa para 100 médicos de los más de 400 profesionales que murieron en la pandemia. En la mesa, las t’antawawas tenían uniforme, barbijo y gorro del personal de salud.
“(Las almas de) los médicos llegaron no sólo a sus casas, sino también a sus trabajos y a las instituciones a las que pertenecen”, dijo el ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas y Salud (Sirmes), Fernando Romero. En el Hospital de Clínicas, las enfermeras organizaron un altar para sus colegas caídos.
En las mesas, las t’antawawas gigantes tenían figuras de médicos y enfermeras. Se colocaron pasank’allas, dulces y comida.

Para los policías, su institución organizó un homenaje en el mausoleo del Cementerio General. En la actividad, los uniformados tocaron el Himno al policía y las trompetas resonaron para dar la bienvenida a las almas con un minuto de silencio. Además, dispararon los tiros de salva al aire.
La Policía armó una mesa para recibir a los “héroes de la covid”. Bizcochuelos, frutas, refrescos, flores, panes y t’antawawas se colocaron en el altar que fue cobijado con el escudo de Bolivia y con la bandera del verde olivo.
Hoy, al mediodía, las familias despacharán a las almas con una ofrenda y el plato que más les gusta. Algunos también podrán las canciones que añoraban sus seres queridos.
En el Cementerio General, la Alcaldía de La Paz instaló una mesa de cinco metros de largo por dos de ancho con las fotografías de los funcionarios fallecidos en esta gestión. Una de las imágenes era la del secretario municipal de Salud, René Sahonero, amigo entrañable de los paceños y del alcalde Iván Arias, quien anunció que se construirá un edificio para 200 nichos con su nombre en el camposanto.

En La Paz y Cochabamba, activistas y familiares armaron mesas en honor a las víctimas de feminicidios. En los altares colocaron las fotos de las mujeres y recordaron que 96 fueron asesinadas en lo que va del año. En la plaza San Francisco de la urbe paceña, activistas prepararon una escalera con la ropa de víctimas de feminicidio.

La Asociación de Personas con Cáncer y Familiares armó una mesa para los que se fueron. “Son muchas las personas con cáncer que han partido, hoy y siempre las recordamos con amor”, se lee en uno de los carteles.
//Pagina Siete